Hotel Era Cuma, Salardú

El hotel es un lugar encantador con una ubicación inmejorable, a pocos pasos de las pendientes y rodeado de un ambiente espectacular. La habitación triple que ocupamos era cómoda y espaciosa, ideal para relajarse después de un día lleno de actividades. El desayuno fue el punto más alto de nuestra estancia, con una gran variedad de platos deliciosos. Sin embargo, el aparcamiento puede ser complicado en horarios pico, lo que puede ser un inconveniente para quienes viajan en coche. En general, es una excelente opción, aunque hay margen de mejora en el acceso al aparcamiento.

El hotel es un lugar encantador que ofrece un servicio excepcional y una atmósfera muy familiar. La habitación triple que reservamos era muy cómoda y espaciosa, perfecta para descansar después de un día lleno de actividades. El desayuno fue el punto fuerte de nuestra estancia, ya que había una amplia variedad de opciones deliciosas. Sin embargo, me gustaría que el aparcamiento fuera más accesible en horarios pico, ya que a veces había que esperar un poco para encontrar un lugar.

El hotel es un lugar encantador y acogedor con una ubicación ideal, a pasos de las pendientes y rodeado de un entorno espectacular. Mis días fueron perfectos gracias al servicio excepcional que recibimos, pero el aparcamiento puede resultar un poco complicado en horas pico. La habitación triple que ocupamos era muy cómoda y espaciosa, lo que hizo nuestra estancia aún más agradable. Además, el desayuno superó mis expectativas, aunque sería genial que el acceso al aparcamiento mejorara.

El hotel es un lugar encantador y acogedor con un servicio excepcional. La habitación triple era muy espaciosa y cómoda, ideal para relajarse después de un día completo de actividades. El desayuno alcanzó un nivel muy alto, con una variedad de opciones deliciosas, aunque el aparcamiento puede ser un poco complicado en horarios pico. En general, es una gran elección, aunque hay margen de mejora en el acceso al estacionamiento.

El hotel es un lugar encantador con una ubicación inmejorable, a un paso de las pendientes y un servicio excepcional. La habitación triple que ocupamos era muy cómoda y espaciosa, ideal para descansar después de un día de esquí. El desayuno fue una experiencia gratificante, con una variedad de platos deliciosos. Sin embargo, el aparcamiento puede ser un poco complicado en horarios pico. En general, es una excelente opción, aunque hay margen de mejora en el acceso al estacionamiento.